Reómetros
Medición de propiedades reológicas de materiales mediante un reómetro
Un reómetro es un dispositivo utilizado para medir las propiedades reológicas de los materiales; la reología se define como el estudio de la deformación y el flujo de la materia, que describe la interrelación entre fuerza, deformación y tiempo.
A diferencia de un viscómetro, lo que solo puede medir la viscosidad de un líquido en un rango limitado de condiciones, un reómetro es capaz de medir la viscosidad y la elasticidad de materiales no newtonianos en una amplia gama de condiciones. Algunas de las propiedades más importantes que se pueden medir incluyen la viscoelasticidad, el flujo de cedencia, la tixotropía, la viscosidad extensional, la tensión de fluencia y el comportamiento durante la relajación de la tensión, así como parámetros pertinentes del proceso como el hinchamiento de extrusión y las fracturas de fundido.
¿Cómo funciona?
Se fuerza la salida de una muestra por las dimensiones determinadas por un barril o dado bajo presión alta. La caída de presión en el barril o dado se mide para proporcionar datos de velocidad de presión flujo y para el líquido a partir del cual se calcula la viscosidad. La temperatura y la velocidad de cizallamiento pueden ser estrechamente controladas para simular el entorno de procesamiento de interés.
¿Para qué sirve?
La reometría capilar, que se originó en la industria de los polímeros, es útil para medir los perfiles de viscosidad de suspensiones y lodos que contienen partículas relativamente grandes, a altas cargas. Los ejemplos industriales incluyen fusiones de polímeros, lodos de cerámica, alimentos, tintas y recubrimientos. La reometría capilar puede aplicar una fuerza muy alta, lo que permite la exploración del comportamiento a velocidades de cizallamiento más altas que las posibles con reometría rotacional. El rendimiento de la velocidad de cizallamiento es pertinente en muchos procesos industriales, tales como la extrusión y pulverización. Para ciertas aplicaciones, el tamaño de la muestra que se requiere para la reometría capilar, de alrededor de un litro para la generación de una curva de flujo, es una limitación.